Ainhoa Arteta sigue con su recuperación después de sufrir la amputación de dos falanges. Está imparable. Sonríe, disfruta con sus amigos y ultima los detalles de ese proyecto literario que, tal y como anunció en exclusiva 20minutos, tiene intención de transformar en una miniserie que se podría emitir en una plataforma internacional.
De momento, no quiere hacer declaraciones. Espera a que con la publicación de sus memorias se resuelvan todas las incógnitas, incluso las que rodean a su no matrimonio con Matías Urrea. El militar, al que siguen buscando de todos los medios para conceder su primera entrevista, insiste en que ninguna de las acusaciones veladas que sobre él se vierten guarda parecido con la realidad.
Advierte, además, que tiene documentación suficiente para demostrar que no se ha apropiado indebidamente ni de dinero ni de patrimonio de la soprano.
Las aguas bajan revueltas. Y no porque Jesús Garmendia, ex de Ainhoa Arteta y padre de su hijo menor, haya lanzado un mensaje de apoyo a su exmujer, sino por la realidad que ocultan sus palabras.
Este diario ha tenido acceso a la sentencia de divorcio que fue dictada el 6 de octubre de 2016 y que se resolvió de mutuo acuerdo en el Juzgado de Violencia sobre la mujer de Donostia después de que ella iniciara un procedimiento en su contra que fue derivado a estas instancias.
A pesar de que ahora la expareja asegure mantener buena relación, lo cierto es que las "desavenencias habidas en el seno del matrimonio que ambas partes consideran irreconciliables" y que aparecen recogidas en el convenio regulador fueron causa de grave enfrentamiento entre las partes.
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